Nuestro primer post queremos
presentar el principio que rige nuestro
objetivo como blog, que no es otro que compartir y crear contenidos que nos
ayuden a encontrar, uno de los fines
vitales más importantes del hombre y mujer del siglo XXI: Vivir más sí, pero con calidad de vida.
En los últimos quince años
(entre 2000 y 2015), la esperanza de vida en todo el mundo creció en hasta
cinco años, el incremento más rápido en la historia de la salud desde la década
de 1960. Así lo asegura la Organización Mundial de la Salud.
Pero ¿qué podemos hacer nosotros en busca de esa eterna juventud, vivir
mucho pero con calidad de vida? De siempre se ha sabido que una adecuada
alimentación es muy importante para la salud y el normal funcionamiento del
cuerpo. A la hora de hacer la compra la salud es uno de los principales motivos
que tienen en cuenta los miembros de las sociedades desarrolladas para la
elección de los alimentos
Un estudio muy interesante de
la la universidad de Granada sobre Estilos
de vida y alimentación del Catedrático de Antropología social D, Luis
Álvarez Munárriz y la bióloga Amaia
Álvarez De Luis. Comprueban
como a la hora del consumo de alimentos funcionales un aspecto nuevo irrumpe en la elección de productos alimenticios: los alimentos tienen que ayudar a envejecer
con calidad de vida, es decir, vivir más años y con mayor calidad de vida.
Afirma que sin apenas darnos
cuenta “los miembros de la sociedad
desarrollada estamos pasando de los hábitos alimentarios a los dietéticos, de
la compra y el consumo de alimentos al de nutrientes, de la preocupación por
una comida sana al nutricionismo, y del ideal de una dieta saludable al de una
dieta óptima”.
Y la famosa cita dicha por el “padre
de la medicina” el gran Hipócrates en
el Siglo V a. C., 460 a.C “Sea el alimento tu medicina, y la
medicina tu alimento”, se convierte en un mantra de máxima actualidad
en las sociedades modernas del s.XXI.